La muerte en tus manos

Indignación, una palabra abundante, que no recomiendo a nadie…….

Hace unas semanas, mi ex compañero y padre de nuestro hijo, que no es europeo, es extranjero, nos intento atropellar y agredir después de insultarme y amenazarme, todo esto en un conocido paseo de Ciudadela.

Ante todo dar las gracias a la policía Local, policía Nacional y a todo el equipo médico que me soporto y aguanto varias horas, en plena crisis de ansiedad.

En resumen, al cabo de tres semanas y por el sistema de violencia domestica se produjo un juicio rápido. La jueza a dado pie a este señor a salir sin cargo alguno, teniendo en su poder varios partes médicos y forenses los cuales, duelen solo leerlos. Respuesta exacta no existe acción grave…..

Mi pregunta es y la hago a la sociedad en plural. Tanta pancarta de malos tratos, tanta información televisiva, tanta publicidad sobre malos tratos, violencia de género etc.…. Tanta publicidad para que….. A ver por favor ¿Qué tengo que hacer, aparecer con la cara destrozada para que la señora jueza, me mire como mujer que soy?

No es una pregunta, no es una respuesta. Es solo lo que me ara la próxima vez que le apetezca. Porque sabe, que, aquí en Ciudadela, las mujeres no tienen derechos, y los varones extranjeros los tienen todos.

Si esta es mi última suplica.  Si esta es mi último escrito. Porque se, que algo pronto pasara, porque sé que de noche, el volverá a por mí.

Si aquí termina mi vida, recordadme por favor, morí en sus manos.

Me llamo Noemí y soy madre de una criatura de diez meses.

Lo que me da risa, es que cuando acelero para envestirme yo conducía mi hijo dentro del cochecito. Me gustaría que eso la jueza lo recordara.

Nosotros morimos en sus  manos.